domingo, 8 de marzo de 2009

8 de marzo: Mujer y lucha de clases

La cuestión femenina, el problema de género, el feminismo...
Importaría destacar, ante este nuevo 8 de marzo, lo que significa para los revolucionarios de todos los tiempos y vertientes y en particular para los comunistas, el asunto de género.
Estamos habituados a que desde los medios de distinta índole -prensa escrita, televisiva, radial y mucho más ahora en Internet- en el "Día de la Mujer" se multiplique una pandemia de superficialidad, no sólo morbosa y hasta fetichista sino absolutamente irrespetuosa de lo que significa el papel de la mujer en la historia de la humanidad. Descontando el uso comercial de la fecha -que se comparte con tantas otras bajo el rótulo del "Día de...", el 8 de marzo de todos modos tiene su sustento fuerte en la lucha que mujeres y hombres también han librado en el contexto de las peleas por la paz, la dignidad de los seres humanos y su proyección hacia una sociedad justa.
Nos afloran cuando llegamos al 8 de marzo, y más allá de las controversias sobre las fechas de los sucesos terribles -sin duda no fueron los únicos- que concluyeron en mujeres obreras víctimas de la violencia capitalista. Ya haya sido en el SXIX una "ocupación" de fábrica por mujeres cuyo patrón resolvió dejándolas encerradas y prendiéndole fuego al establecimiento dejando 129 víctimas, o en el SXX las condiciones de tremenda inseguridad para el trabajo que terminaron con 140 mujeres muertas quemadas, los datos son relevantes como denuncia de condiciones de explotación que sin duda tienen demasiados ejemplos ignorados de sacrificio de vidas. ¿O no recordamos nosotros mismos, en este país y en los 90 del siglo pasado, el incendio de UTE y las mujeres que murieron mientras realizaban sus tareas de limpieza? Hombres también por supuesto, aunque fueran menos, porque en definitiva el problema de la explotación que está en la base de todos estos terribles acontecimientos, no distingue el sexo.
No obstante, es muy cierto que la vida de la mujer a toda edad tiene dosis enormes de compleja incertidumbre y desconocimiento de derechos. Esa vida es la de la niña que tiene que aprender las tareas del hogar -el varón menos-; luego es la que muchas veces queda embarazada sin protección alguna, abandono de su co-responsable y vituperio de su propia familia y de la sociedad. Y en el menos malo de los casos, pesa sobre ella el mantenimiento del hogar, la postergación de su desarrollo personal y profesional. También el sometimiento a degradación; a veces impulsado por ella misma en un contexto que le fue impuesto culturalmente, lo asume y le cuesta muchísimo desprenderse, pero mucho más por el rigor que impone el miedo de una "superioridad" de poder mezquino que esgrimen hombres sometidos también a la cultura de la explotación. Estamos hablando de la violencia doméstica que va desde la agresión a la pareja pasando por la violación de los hombres en su propio entorno familiar.
Mucha letra y verborragia existe sobre el 8 de marzo. Mucha desviación también, aun entre los mejor intencionados. ¿Quién puede desconocer el valor de la pelea por el voto de la mujer? Grandes mujeres pelearon por ello y deben ser reconocidas. Desde luego, la manida frase "detrás de un gran hombre hay una gran mujer" puede parecer un barato reconocimiento, pero hay que valorarlo. Claro, el "grande" es el hombre; la mujer, en la sombra, sólo aparece entre los que conocen las situaciones directamente y la mayor parte de las veces, tarde.
No obstante, lo que nos importa son dos o tres aspectos esenciales que a veces llevan a confusión. ¿Es en la cantidad o en la calidad donde hay que poner el centro? ¿Es un problema de competencia entre hombres y mujeres? ¿Es "igualdad absoluta", que implicaría borrar la condición femenina estructuralmente diferente a la masculina?
No creemos que la cuestión femenina deba resolverse con igual o mayor número de mujeres que de hombres en puestos de relevancia. Tampoco creemos en la competencia "en igualdad absoluta" con los hombres. Creemos sí que cualquier 8 de marzo como todos los días de todos los años, la mujer merece la consideración que ha mostrado históricamente y muestra actualmente por el desarrollo de sus capacidades. En ese plano sí: igual que cualquier hombre. No sea que por ser hombre, un mediocre ascienda, gane más, estudie más, logre más poderes que cualquier mujer que lo iguale o lo supere en sus desarrollos como mujer en todos los ámbitos. Y entonces, recordamos mujeres de toda edad y toda época, revolucionarias del planeta y uruguayas que dan sobrado ejemplo y representan a miles y millones: Clara Zetkin (que dijo: "La mujer proletaria combate codo a codo con el hombre de su clase contra la sociedad capitalista") , Rosa Luxemburgo, la gran revolucionaria alemana; Nadeshda Krupskaya (compañera de Lenin), Dolores Ibarruri "La Pasionaria" (conductora en la guerra civil española), Juana Azurduy (luchadora latinoamericana), Julia Arévalo, Alba Roballo (valientes parlamentarias populares) y las preciosas vidas entregadas de Elena, Nibia, Susana... y tantas otras en la heroica lucha contra la dictadura.
Por eso, un 8 de marzo más, sólo-y no poco- para intensificar la memoria y la perspectiva permanente del papel de la mujer en la lucha de clases.

(Teresita Bentancor: El Popular 6 de marzo 2009)

3 comentarios:

A las 8 de marzo de 2009, 8:21 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Una excelente visión del problema, equilibrada en su análisis y esclarecedora en muchos aspectos.

 
A las 8 de marzo de 2009, 9:04 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Desde la Revista procuramos transmitir las posiciones partidarias sobre los distintos temas y desde todas sus herramientas en lo posible. Hoy 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, tomamos este artículo. Pero esperen un poquito más, y publicaremos una contribución que vale la pena adelantar y refiere a un aspecto muy actual. Ya verán... Y gracias...

 
A las 8 de marzo de 2009, 9:04 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Desde la Revista procuramos transmitir las posiciones partidarias sobre los distintos temas y desde todas sus herramientas en lo posible. Hoy 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, tomamos este artículo. Pero esperen un poquito más, y publicaremos una contribución que vale la pena adelantar y refiere a un aspecto muy actual. Ya verán... Y gracias...

 

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